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HACIA UN PENSAMIENTO MÁS CONSCIENTE Y SIN VIOLENCIA

AMANDA TRIANA VARGAS.

Diariamente pensamos y la mayoría de nuestros pensamientos son negativos, repetitivos o del pasado. Algunas veces no somos conscientes de ellos, se dan automáticamente.

El concepto de pensamiento hace referencia a procesos mentales, voluntarios o involuntarios, mediante los cuales las personas desarrollan sus ideas acerca del entorno, las demás personas o ellas mismas. Es decir, los pensamientos son ideas, recuerdos y creencias en movimiento, relacionándose entre sí.

Son procesos cognitivos los cuales contienen una increíble capacidad para influenciar nuestras vidas, ya que es de ellos principalmente de los que dependemos para explicar cómo nos sentimos y cómo actuamos.

Vivimos momento a momento y día por día una batalla en nuestra mente. Lo más complejo de todo esto es que algunas veces por no decir la mayoría, le damos credibilidad a los pensamientos que a veces son prejuicios, opiniones preconcebidas, generalmente negativas, hacia algo o alguien, críticas o interpretaciones que no verificamos si son ciertas o no. Estos pensamientos comienzan a cobrar vida, a ejercer una gran influencia en nuestra conducta, nos predisponemos con los demás, nos comenzamos a sentir mal y afectamos la comunicación y por ende nuestra relación con los otros.

Existe una leyenda india que nos describe la batalla que vivimos en nuestra mente.

«Un viejo indio estaba hablando con su nieto y le decía:

– Me siento como si tuviera dos lobos peleando en mi corazón. Uno de los dos es un lobo enojado, violento y vengativo. El otro está lleno de amor y compasión.

El nieto preguntó:

– Abuelo, ¿dime cuál de los dos lobos ganará la pelea de tu corazón?

El Abuelo contestó:

– Aquel que yo alimente.”

¿Qué lobo queremos alimentar o mejor dicho, qué pensamientos queremos generar?»

Hay un concepto propio de la Gestalt que cobra relevancia porque nos permite mirarnos hacia adentro, hacer introspección para conocernos. “El Darse cuenta” tiene que ver con despertarnos, hacer visible lo que antes estaba invisible. Es el proceso de poner nombre a lo que nos sucede. De acuerdo con esta teoría: “Darse cuenta” tiene que ver con la auto-observación: Qué siento, qué pienso y qué sensaciones físicas tengo.

En ese sentido es empezar a ser más conscientes del tipo de pensamientos que estamos teniendo y en esa auto-observación de lo que pienso, podemos controlar lo que sentimos. Por ejemplo, si pensamos que nadie nos quiere, que no podemos con el trabajo, que somos malos para los números, que nuestra pareja es desordenada, nuestros amigos egoístas, vamos a sentirnos tristes, aburridos, enojados, frustrados e impotentes.

Dichos pensamientos comienzan a incidir directamente en nuestras emociones y, si por ejemplo pensamos que nuestra pareja es desordenada, la relación con ella se afectará, probablemente le diremos de mala forma esto, le criticaremos. Sin embargo, si analizamos la situación, el contexto, podemos describir los hechos y decirle: No estás dejando la máquina de afeitar en el gabinete. Suena diferente, se siente diferente y al decírselo le estamos expresando una necesidad sin juicios. Así nuestros pensamientos inciden en nuestras emociones y guían nuestro comportamiento.

Algunas técnicas que pueden ser útiles para controlar los pensamientos erróneos propuestos por el psicólogo Fernando Pena, son:

1. Habla sobre el tema:

A veces el pensamiento negativo aparece porque existen problemas o emociones que necesitamos comunicar. No es bueno guardarse las cosas para nosotros mismos. Si hay algo que necesita ser hablado debemos hacerlo. Poner los pensamientos en palabras les da forma y los hace visibles, y eso ayudará a poner los problemas en perspectiva para que podamos ocuparnos de ellos de un modo más eficaz.

2. Intenta vaciar tu mente durante un minuto:

Un minuto de calma a menudo es suficiente. Una vez que la mente está vacía, se puede llenar con algo más positivo.

3. Cambia el foco de tus pensamientos:

Por ejemplo, en lugar de pensar: “Estoy pasando por un momento difícil y estoy teniendo problemas”, podemos pensar: “Creo que estoy enfrentando algunos desafíos, pero estoy trabajando en la búsqueda de soluciones”.

Nos estamos diciendo lo mismo, salvo que la segunda forma tiene un punto de vista más positivo. Ese pequeño cambio de foco puede suponer una gran diferencia en nuestros patrones de pensamiento.

4. Se creativo

Escribir las cosas. Dibujar o pintar algo.

Explorar las emociones a través de la creatividad actúa como auto-terapia y elevará el estado de ánimo.  Cuando se procesan las emociones a través de una forma de arte o creatividad, estamos rompiendo la dinámica habitual de nuestros pensamientos y nos será más fácil entenderlos y controlarlos.

5. Da un paseo

A veces nuestros pensamientos son producto de nuestro entorno.

Si nos rodeamos de gente negativa es probable que comencemos a pensar también en forma negativa. Alejarse de este ambiente negativo puede ayudar de manera considerable. Dar un corto paseo en alguna parte como un parque o un museo pude ser suficiente.

6. Enumera todo aquello que vale la pena en tu vida:

Entrenar la mente para que se concentre en todo lo bueno que sucede a nuestro alrededor. Enumerar cada una de las cosas por las que debemos estar agradecidos, no importa lo pequeñas que parezcan ser.

En conclusión, si logramos hacernos cargo y gestionar nuestros pensamientos, controlamos las emociones y la forma en que actuamos y nos relacionamos con las demás personas.

Hay un Postulado de la comunicación no violenta de acuerdo con Marshall  Rosenberg, que dice que: “Somos responsables por nuestros pensamientos, acciones y sentimientos”; solo nosotros y nadie más puede intervenir en lo que pensamos y sentimos.

Tenemos un gran reto, les ánimo para que realicen un pequeño plan alcanzable, que les pueda dar la sensación de logro, es decir, que empecemos por algo pequeño cada día, luego cada semana evaluarlo y realizar los ajustes pertinentes, para lograr avanzar en nuestro auto-conocimiento personal que influenciará positivamente la convivencia con las personas de nuestro entorno.

1 comentario en «HACIA UN PENSAMIENTO MÁS CONSCIENTE Y SIN VIOLENCIA»

  1. Amanda gracias por esta reflexión con herramientas útiles para mejorar nuestra calidad de vida. Ha tocada mi corazón, lo guardaré y compartiré para bendecir a otras personas. Un abrazo!!

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